Una década atrás, la producción agrícola ecológica representaba el 0,02% del total que los agricultores bolivianos destinaban al mercado internacional. Hoy, la agricultura ecológica ya supone el 1,5% de las exportaciones agrícolas bolivianas.
La Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos de Bolivia (AOPEB) ha estimado que la nación andina exporta 25.000 toneladas anuales de productos ecológicos certificados, principalmente a Europa, Japón y los Estados Unidos.
Según lo explicado por el secretario general de la asociación, Roberto Ramírez, al diario Los Tiempos, el sector aún tiene un largo camino por recorrer, más allá de que los avances logrados sean incuestionables.
La producción agroecológica boliviana se centra en la quinua, la castaña, el cacao y el café. Ramírez comenta: “Somos el primer país productor de castaña a nivel latinoamericano. Nuestra preocupación es que los grandes castañales en Pando y Beni tienden a desaparecer con el tiempo porque los árboles de castaña están siendo arrasados por los madereros y ganaderos”.
Cabe destacar que las estadísticas de la Fundación de Ecología y Agricultura (SOEL) y la Federación Internacional del Movimiento de la Agricultura Orgánica (IFOAM) indican que, en 2006, el área de producción ecológica mundial era de 51,2 millones de hectáreas.
El secretario general de AOPEB ha solicitado al Estado boliviano que, a través de la Ley 2.525 de fomento a la producción ecológica, asuma los costes de la certificación, para que los productos puedan ofrecerse a un menor precio en el mercado local. Es que, por cuestiones económicas, casi la totalidad de la producción ecológica de Bolivia se destina a la exportación. Los bolivianos, por lo tanto, no pueden disfrutar de las ventajas de los productos ecológicos que ellos mismos producen.
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